Con el fin de intercambiar reflexiones en torno a la sistematización de buenas prácticas docentes, este jueves 27 de mayo, desde las 15:00 horas, se realizará el tercer webinar del Observatorio Nacional de Buenas Prácticas e Innovación Educativa: “La sistematización de experiencias educativas”.
Este webinar será transmitido en el Facebook del Ministerio de Educación (https://www.facebook.com/mineduperu/) y del Portal PerúEduca (https://www.facebook.com/perueduca/), y contará con la participación de especialistas del Ministerio de Educación y el maestro Gerson Ames, ganador del premio Horacio Zeballos de la Derrama Magisterial y del premio Maestro Excelencia 2019 de IPAE y el BCP, entre otros reconocimientos.
Conozcamos su experiencia a través de su testimonio personal.
Prácticas reflexivas y sistematización
¿Podemos contribuir a la gestión del conocimiento a partir de nuestras experiencias docentes? ¿Cómo capitalizar nuestras iniciativas pedagógicas y transformarlas en oportunidades educativas, ampliando su potencial de difusión? Sí es posible. ¿Cómo hacerlo? Descubrámoslo a través de la experiencia de Gerson Ames, docente de Huancavelica que está transformando nuestras concepciones de cómo hacer docencia en el Perú con su práctica diaria.
La historia
Gerson Ames es natural de Huancayo, Junín, pero vivió su adolescencia en Lima. Eran los difíciles años 90 y tenía que trabajar para ayudar a su familia. Gerson consiguió un empleo en un conocido supermercado de la capital. Allí, mientras limpiaba pisos, alimentaba el sueño de algún día ser docente.
Fue por ese entonces que empezó a plantearse los retos educativos en los que todavía hoy está comprometido. El año 1997 ingresó a la Universidad Mayor de San Marcos. Tuvo que trabajar y estudiar al mismo tiempo. Luego de recibirse de docente, se trasladó a Huancavelica, donde actualmente ejerce la docencia.
Como docente de Matemática, Gerson se dio cuenta del bajo nivel de logro de los estudiantes de su institución educativa. Tanto en las evaluaciones realizadas por él, como en la ECE, el porcentaje de estudiantes en el nivel esperado era muy bajo. Esto lo llevó a identificar los factores que limitaban el aprendizaje de la matemática: encontró factores emocionales (vergüenza a la participación), sociales (muchos estudiantes trabajaban y no tenían apoyo en casa) y didácticos (las clases tradicionales no los motivaban).
Por esos años se compenetró con sus estudiantes. Implementó en aula, un conjunto de recursos para movilizar su interés y estimular el desarrollo de sus competencias. Mesas y pizarras mágicas, figuras tridimensionales de madera fueron metodologías novedosas con las cuales les planteó a sus estudiantes una diversidad de contextos y situaciones problemáticas que ellos tenían que resolver acudiendo a los principios de la geometría.
Inicio de la buena práctica
El año 2017 vio un video de pirámides holográficas. Su inquietud lo llevó a construir una en su propia casa. Consiguió cuatro placas triangulares de vidrio que juntó por sus vértices formando una estructura piramidal. En el extremo colocó un monitor de computadora que proyectaba imágenes de diversas figuras, las mismas que al proyectarse en la pirámide, se fusionaban formando estructuras tridimensionales en su interior. Poco a poco fue montando en su escuela estas pirámides y, a partir de allí, fue planteando un conjunto de situaciones de aprendizaje para las matemáticas.
El profesor Gerson siempre tuvo presente los marcos curriculares de los que disponía para su trabajo docente. Por otro lado, el Marco del Buen Desempeño Docente le planteó las competencias que tenía que desarrollar en su quehacer profesional. Así, se propuso conocer a fondo la manera de aprender de sus estudiantes, desarrollar la evaluación formativa, con énfasis en la reflexión y crear un clima propicio para el aprendizaje a través del aula Ruwaspa Yachany. Asimismo, planificó estrategias para que sus estudiantes desarrollen competencias del área curricular de Matemática.
Cada una de las estrategias utilizadas tuvo soporte en modelos teóricos. De esta manera, su estrategia basada en el uso de las pirámides holográficas se soporta en las teorías de Van Hiele y de resolución de problemas de Polya.
Practicando una cultura de la evidencia
Un aspecto fundamental del desarrollo de esta práctica ha sido el cuidado en el acopio de evidencias, como cuestionarios, sesiones de aprendizaje, proyectos, exámenes y fotografías que sustentan su trabajo. Esto fue de vital importancia para reflexionar sobre su práctica pedagógica, contrastarla con los resultados esperados y para tomar decisiones sobre las estrategias o situaciones problemáticas que permitieran mejorar los aprendizajes de sus estudiantes. Además, el recojo de evidencias y la reflexión en torno a ellas, le permitió retroalimentar el aprendizaje de los estudiantes, desarrollando en ellos la reflexión y autonomía. La Evaluación Censal de Estudiantes es para él un parámetro importante que revela los avances que ha conseguido en sus estudiantes. Además, las evidencias recogidas le han permitido demostrar el impacto de su trabajo y difundirlo.
Reflexión y sistematización
La reflexión docente ha sido clave en todo el proceso pedagógico; esta le ha permitido ensayar y evaluar, transformando y contextualizando sus estrategias. Este proceso reflexivo lo ha llevado a producir diversos textos, videos y otros materiales que dan cuenta de la práctica. A partir de ellos, el profesor ha podido difundir sus experiencias en múltiples espacios y ha sido reconocido por una diversidad de instituciones. El año 2019 ganó el XXVIII premio Horacio Zeballos de la Derrama Magisterial. Ese mismo año obtuvo el premio Maestro Excelencia 2019 de IPAE y del BCP. Ese mismo año fue nominado para el Global Teacher Prize, considerado el Nóbel de Educación. Desde el año 2020 integra, en calidad de consejero, el Consejo Nacional de Educación.
La reflexión es clave en todo el proceso pedagógico, esta le permite transformar y contextualizar sus estrategias en el trabajo con los estudiantes. Este proceso reflexivo lleva a producir materiales.