Profesores de corazón logran desarrollar la imaginación y creatividad en niños de inicial

En el corazón de la exuberante selva de San Martín, la educación se vive con un toque de magia. Diez maestras de la institución educativa N.° 250 en Lamas han transformado sus aulas en verdaderos teatros de sueños con el proyecto «MagicCuentos para el desarrollo de las competencias comunicativas».

Estas maestras, vestidas de personajes legendarios como el Chullachaqui, el Ayaymama, la Pinsha y el Cangrejo, tejen historias que transportan a los pequeños a mundos llenos de fantasía y sabiduría. No es solo contar cuentos, es encender la chispa de la imaginación en cada niño, lo que ha permitido que sean reconocidas en el Concurso Nacional de Buenas Prácticas Docentes del Ministerio de Educación (Minedu).

«La hora del cuento» es el momento más esperado del día. Es cuando las historias cobran vida y los pequeños se embarcan en viajes imaginarios. Tras cada relato, los niños discuten lo que han escuchado, desarrollando habilidades de comunicación y pensamiento crítico. Con lápices y pinceles en mano, dibujan y escriben sobre sus aventuras favoritas, mejorando su capacidad para narrar y expresar ideas.

Maestros de corazón

Delcith Alva de Lecca, profesora que dirige esta iniciativa, explica que cada detalle, desde los libretos hasta los disfraces, es meticulosamente planeado. Este enfoque integral no solo mejora las habilidades comunicativas de los niños, sino que también refuerza valores y comportamientos éticos, conectándolos profundamente con su cultura y entorno.

«No es solo contar la historia, es una propuesta potente para el desarrollo de competencias comunicativas», en las cuales los estudiantes aprenden a escuchar, hablar, leer y escribir», asegura. 

Mientras se acerca el Día del Maestro, estas educadoras no solo celebran también el impacto positivo que han logrado en la vida de sus estudiantes.

Cada vez que uno de ellos se expresa de manera fluida, empleando vocabulario variado, escriben sus textos y comprenden lo leído, las maestras sienten mucha satisfacción, la misma que se refleja en las familias. 

«Nuestra alegría es plena cada vez que vemos a nuestros niños progresar», subraya Delcith, reflejando el espíritu de dedicación y amor que guía a estas extraordinarias. Mira en este enlace de Facebook los videos del proyecto.